Recorridos universitarios fuera del estado

Kathryn Landsea

Los estudiantes del recorrido fuera del estado visitan la Factoría de Coca-Cola en Atlanta,Georgia.

Joseph Villafane, Contributor

Uno por uno, empezaron a llegar los estudiantes, junto con sus maletas y un gran entusiasmo para lo que tenían en su camino. El 10 de noviembre, a las cinco de la mañana fue el inicio de un viaje inolvidable para los estudiantes del onceno grado, “College Tour 2014”. Este año, con 100 estudiantes y 11 chaperones, salieron los dos autobuses llenos y listos para una aventura.

Justo el primer día los estudiantes llegaron a la Universidad Central de la Florida (UCF), y pudieron recorrer el campus enorme que ofrecía, desde la comodidad de sus asientos en los autobuses debido al mal tiempo. Esa noche los estudiantes siguieron hacia Gainsville donde pasarían la noche después de cenar en un comedor universitario estilo bufé, “Gator Corner”. Al despertar pudieron visitar a la Universidad de la Florida (UF), y visitar todos los sitios desde las facultades de artes y ciencias, hasta la vida griega. De allí, los estudiantes siguieron de camino por 3 horas hacia Tallahassee, y al bajarse del autobús, ya sabían que se habían escapado del “Gator Country,” y estaban en el territorio de los Seminoles.

“Las escuelas que me resaltaron más fueron FSU y UF, pues yo quiero estudiar ingeniería y ambas escuelas proveen la comodidad de mi estado nativo, y son buenas escuelas de ingeniería,” dijo estudiante del onceno grado, Bremer Cordoba.

Después de recorrer esta escuela, se tuvo que hacer una división triste, entre el grupo que solamente visitaría escuelas dentro de la Florida, y los que saldrían del estado, unos a Tampa, y los otros hacia Atlanta, respectivamente.

Al llegar en Atlanta, el grupo “Out-of-State,” llego justo para dormir, a las 1 de la mañana, ya que tenían un día lleno delante de ellos. La mañana empezó con una recorrida de la bella Universidad Emory con un enfoque especial en la facultad de negocios y medicina. Después de esto los estudiantes pudieron visitar a Georgia Tech, una escuela que seguramente le fue de sorpresa a todos, no solamente en cuanto a su belleza, pero el rigor académico y el ambiente estudiantil, el ser ingeniero no implica ser antipático. Ya por la tarde, los estudiantes siguieron hacia la Factoría de Coca-Cola, y después el Parque Centenal donde se hicieron las olimpiadas en Atlanta en el 1996. La tarde relajante comprobó ser de diversión y culmino en un juego espontaneo de fútbol americano en el césped, y bajo los árboles en un arcoíris de color.

El miércoles, 13 de noviembre, los 55 estudiantes cansados después de un día largo en Atlanta, se despertaron a las 4 de la mañana para poder salir hacia Carolina del Norte lo más temprano posible. De sorpresa la Sra. Suarez había planeado una visita a la universidad Davidson, una escuela incluida para los estudiantes interesados en la ciencia, tecnología, ingeniería, y matemáticas, (STEM), bajo la beca POSSE. La escuela le pareció perfecto a todos quienes buscaban una escuela pequeña de artes liberales con la oportunidad de conocer sus profesores personalmente desde el principio.

De allí el grupo manejó otras 2 horas hacia el área de la ciudad de Raleigh, para explorar las escuelas del tal, “Research Triangle.” Después del almuerzo, se fue directo a la Universidad Duke, un monumento a la arquitectura del reavivamiento gótico, y un centro de la educación y deportes en el sistema universitario de los E.E.U.U. El día siguiente, los estudiantes tuvieron la oportunidad de recorrer la Universidad Estatal de Carolina del Norte, con la ayuda de la maestra de baile, “Mo” Marmesh, como la guía. Al fin, como la última escuela, los estudiantes viajaron media hora a la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, guiados por los estudiantes graduados del año pasado, Daniel Spatz, Elizabeth Wurmser y Ana Chacin, quienes introdujeron el grupo a la belleza y tradición del campus en ese día frígido.

“Me encantaron todos los campus de las escuelas de Carolina del Norte. ¡Me parecieron fantásticas!” dijo la estudiante onceno grado, Mariana Kellogg.

Después de 9 escuelas, y un viaje de 15 horas en total de regreso a Miami, todos los estudiantes quedaron cansados sin fin; sin embargo en la encuesta presentada, ni una persona dijo que el viaje no valía la pena, y casi todos fomentaron nuevas opiniones sobre las opiniones y estereotipos que talvez habían tenido sobre distintas universidades. El viaje sirvió de un experimento para la oficina de Actividades Estudiantiles, y resulto en un éxito.

“Mi meta en ir al ‘College Tour’ era aprender sobre lo que me gustaba y lo que no me gustaba de distintas escuelas, como un filtro para adonde yo quisiera asistir a la universidad, y adonde no. La recorrida de las escuelas no solamente cumplió con esta meta, sino sobrepaso mis expectaciones con su organización y fluidez. Las escuelas fueron fenomenales; en especial, las recorridas de las escuelas estatales de la Florida cambiaron mis impresiones previas de ellas, algo que a lo mejor no hubiera pasado, si no hubiese atendido,” dijo la estudiante del onceno grado, Maya Iskandarani.

¡Hasta el próximo año!