El día 20 de noviembre fue un día de celebración para muchos; el presidente pronunció un breve discurso donde estableció con claridad una orden ejecutiva que garantizaría la estancia de muchos inmigrantes en Estados Unidos. La gran pregunta es: ¿quienes califican?

¿Record criminal? Estas afuera. El hecho de que tengas antecedentes penales te hace automáticamente inelegible, lo cual no es necesariamente algo negativo, pero puede tener sus relatividades ya que no todos los delitos son de la misma magnitud.

Para calificar tienes que ser padre de un ciudadano o residente estadounidense nacido antes del anuncio de Obama y haber permanecido en el pais por mas de 5 años. Es sencillo y de acuerdo a las estadísticas, 5,000,000 de inmigrantes se beneficiarán de esta orden. El periodo de vigencia establecido es ahora de 3 años. Es necesario mencionar que los padres de los “dreamers” no son considerados para la antes mencionada acción del presidente.

Yo sin embargo tengo una incognita que supongo muchas otras personas poseerán: ¿Y luego que? No es menos cierto que todo esto representa un grandísimo logro para la comunidad hispana en Estados Unidos. Es un triunfo eminente en nombre de muchos que ya desgraciadamente no podrán ser partícipes de los resultados.También pondrá un alto significativo a la separación de familias, y recompensará a muchas personas que han dedicado su vida a trabajar por la prosperidad del país que no les ha dado mucho a cambio. Sin embargo, ¿ por cuanto tiempo viviremos la realización de ese sueño? Primeramente debemos argumentar que es una victoria parcial, pues no provee una legalización, sino un seguro de vida que además amenaza con perder solidez en tres años. ¿Que pasara cuando se acabe el tiempo?

Puede que volvamos a donde todo comenzó. O puede ser que se nos solidifique el sueño y se convierta en la más sólida de las realidades. El truco es que ya hemos avanzado, hemos caminado y luchado mucho. Merecemos esto y  esperemos que este sea el primer paso firme hacia la cima. Queda mucho, pero ya es mucho menos que al inicio. Pienso que esta orden hay que verla del lado positivo y lo más importante, sin elevar nuestras esperanzas de sobremanera. Hay que mantener la cabeza fría mientras la tranquilidad no sea completa y los papeles no estén sobre la mesa. Esto no es definitivo, pero es sin duda una victoria. Queda seguir batallando. Juntos.