El pasado jueves tomó lugar Premios lo Nuestro, el tan conocido evento cuyo propósito es premiar nuestra música latina. Personalmente creo que,  y muchos estarán de acuerdo conmigo, a través de conmemoración tras conmemoración vemos lo mismo una y otra vez: los mismos premiados y las mismas participaciones.

Sin embargo, este año, me atrevo a decir, fue uno de los más variados que he presenciado. Empezando por la presentación de Ricardo Arjona, quien recibió un muy reconocido premio a la Excelencia y nos deleito con un popurrit de sus más conocidas canciones. Entre ellas la apertura, “Puente”; una canción con una letra conmovedora, con la que muchos cubanos nos podemos identificar profundamente y sin duda alguna, hermosa.

Se destacaron otras participaciones, entre las que se encuentran la de J Balvin (reggaeton urbano), Ricky Martin (salsa, pop), Pablo Alboran (Romantico), Laura Pausini, Chiquis Rivera (regional Mexicano), el gran Marco Antonio Solis, Mana en colaboración con Shakira, entre muchos otros más, incluyendo el cantante jamaiquino Sean Paul, haciendo la pista temblar al interpretar su hit “Passion Whine” junto al puertorriqueño Farruko.

La apertura estuvo a cargo de Pitbull junto a Gente de Zona con el tema “Piensas”, causando un estallido de emoción en el público. El cierre culminó con una explosión de salsa; Victor Manuel con su tema “Suenen los Tambores”. Tanto el comienzo como el final fueron presentaciones dignas de aplauso.

Muchos opinan que la mejor parte de la noche fue Marc Anthony quien interpretó tres canciones que estan conmocionando la radio. Una de ellas, “Yo también” en colaboración con Romeo Santos, una de las primeras en la radio diariamente.

Fue una noche fría en la alfombra que en esta ocasión se tenía de magenta, adentro el calor latino característico inundó el ambiente. No, no son los excentricos Grammys. Sería injusto compararlos. Solo aquellos que respiramos el calor de Miami somos capaces de entender que esto es parte de lo que somos. No es solo música, es un estilo de vida.