La violación de los derechos humanos en nuestra América Latina es una situación realmente grave que perjudica a nuestros pueblos. En una muy motivadora clase en el aula de la señora Verazain se platica sobre este importante tema que conmueve y entristece a todos aquellos estudiantes con sangre hispana.

Con una invitada especial de la Universidad Internacional de la Florida la señora María Guiribitey, comenzó la clase en el tercer periodo el pasado 5 de marzo del 2015. Una discusión profunda de la tarea demostró el alto nivel educativo de los estudiantes de la clase de Dual-Enrollment. Un creativo poema escrito por la estudiante de duodécimo grado, Yosselin Andino, le dio inicio a la exposición. A continuación Alejandro Arzola, estudiante de onceno grado, dio paso al frente con sus reflexiones sobre la violencia y corrupción en su país natal: Cuba, y las tantas cosas que no admira de este.

Eventualmente se dio inicio a un debate sobre la injusticia en Venezuela, los secuestros, robos, agresión, y el triste hecho de que no exista una limpia autoridad a la cual denunciar estos graves problemas. El gobierno es responsable de la gran mayoría de los crímenes y las ilegalidades del país, y el pueblo se siente sin fuerzas cuando no sabe cómo cesar su dolor. Seguido de esto, la alumna de onceno grado, Margarita Padín, expuso un ingenioso monólogo sobre el secuestro de sus imaginarios padres. Esta original creación tocó las espina del recuerdo en una de las estudiantes que fue secuestrada con sus padres años atrás en Venezuela; una terrible experiencia que fue descrita en muy pocos detalles, pero que conmovió a todos aquellos que la oían.

Se hizo enérgica alusión a la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) de 1948, documento declarativo adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde todos los Estados Miembros de la ONU ratificaron al menos uno de los nueve tratados internacionales básicos de derechos humanos, y sin embargo, estos países, en su totalidad, violan muchos de estos derechos.

La libertad de expresión es un tema en el cual se profundiza.

“El gobierno controla todos los medios de comunicación en Cuba y aplica un estricto control a la información que proviene del extranjero, lo cual restringe gravemente el derecho a la libertad de expresión,” dijo el estudiante de duodécimo grado, Rolando Rodríguez.

Solamente una proporción ínfima de la población cubana tiene posibilidad de leer sitios web y blogs independientes, debido al alto costo del Internet y el acceso limitado a este recurso. Aquellos pocos que publican información que se considera crítica del gobierno a veces son objeto de campañas de desprestigio, agresiones y detenciones arbitrarias, y lo mismo sucede a artistas y académicos que exigen mayores libertades.

Por otra parte los cubanos que critican al gobierno se enfrentan a la posibilidad de ser procesados penalmente. No se les reconocen las garantías de debido proceso, como el derecho a ser oídos de manera pública y justa por un tribunal competente e imparcial. En la práctica, los tribunales están “subordinados” al poder ejecutivo y el legislativo, lo cual excluye la posibilidad de independencia judicial genuina.

Después de rectificar constructivamente los errores gramaticales de los estudiantes, la señora Mercedes Verazain muestra en pantalla el famoso  poema de Jorge Luis Borges: “Juan López y John Ward”, el cual tiene gran relación con la película apreciada por la clase anteriormente: La historia Oficial del director Luis Puenzo.  Es discutido en clase cómo de una película  se puede obtener tanta información, y como la misma no solo nos sirve de  entretenimiento, si no también nos hace reflexionar sobre nuestro día a día.

Finalmente, la señora María Guiribitey dio su palabra de agradecimiento en frente de toda la clase, y  nos hizo saber a todos lo satisfecha  que había quedado con el nivel tan alto de español y de conocimiento general de los estudiantes.

“Me voy muy contenta sabiendo que la señora Verazain ha hecho un gran trabajo y que la clase está a nivel universitario,” dijo María Guiribitey.