El partido más anticipado del año se llevó a cabo el  6 de marzo en el prestigioso Marlins Ballpark contra Braddock High School. No fue este solo un encuentro que nuestros jugadores Cavaliers estaban ansiando, sino también uno en el que nuestro estudiantado repleto las gradas portando las distintivas camisas blancas. Dichas camisetas fueron entregadas a cada uno de los estudiantes que asistieron al evento; otros beneficios fueron dados como un almuerzo complementario y la locación. El Marlins Ballpark  les brindó a los estudiantes la oportunidad de disfrutar de un encuentro regular de béisbol escolar en un estadio profesional.

“Jugar en el estadio de los Marlins fue una experiencia que un jugador de secundaria como yo jamás olvidará. Escuchar a los más de 700 estudiantes animar para ti es un sentimiento increíblemente grato. Los sonidos, la vista, la emoción de poder jugar en un estadio de las grandes ligas; es realmente un campo de sueños realizados,” dijo el estudiantes del duodécimo grado, Ryan Maya.

El marcador final contra los Bulldogs fue de 2-0; el cual fue definido en los innings culminantes.  Los Cavaliers lucharon con esfuerzo y determinación en la cancha, tanto ofensiva como defensivamente. Braddock anoto 2 runs en 5 hits cometiendo un total de 2 errores. Por otro lado, Gables no hizo runs en 3 hits teniendo en total cero errors.

“La parte más memorable del juego fue ver el espíritu y emoción de nuestros compañeros hacia los jugadores. Aunque perdimos en el terreno, este difícil juego fue ganado en nuestros corazones,” dijo el estudiante de duodécimo grado, Ovidio Rodríguez.

El partido en sí comenzó lento, sin ningún run, hit, y nadie se quedó en base en el primer inning. Al inicio del quinto, sin embargo, se hicieron 3 hits, 2 runs y uno se quedó en base. El encuentro no fue victorioso para nuestros deportistas, aunque algunos de ellos merecen distinción por su gran esfuerzo y desempeño. El estudiante de duodécimo grado, Andrew Cabezas, jugo excepcionalmente durante 6 innings, ganando un run con ello. Por otro lado, el estudiante de duodécimo grado, Franky Montesino, hizo 2 hits de 3 al bate. La experiencia para los Cavaliers fue sin duda una memorable, a pesar de las pequeñas complicaciones económicas.

“Este año fue más complicado adquirir los boletos; no estaban tan flexibles como en un pasado. Si estuviera en mis manos, no regresaría,” el entrenador, Phillip Wisser.

En general, el encuentro en el estadio fue bien recibido a pesar de la derrota. Más de la mitad de los asientos disponibles del sitio fueron cubiertos por nada más y nada menos que nuestros mismos Cavaliers, con más de 700 alumnos alzando el nombre de Gables con orgullo. Esa fue la real victoria.