La temporada de bádminton se acerca a su fin. Nuestro equipo lo dio todo durante su último partido contra Reef y Southwest el pasado 2 de abril. Aunque no salieron ganadores, los Cavaliers todavía tienen dos juegos para demostrar su potencial.

“Este juego no se compara con ningún otro que he jugado antes, este solo duró tres segundos. Durante mi primera entrada en el juego doble, me lastimé el tobillo, caí al suelo y me golpeé bien fuerte la rodilla. A consecuencia de esto no pude jugar más en el resto del partido, lo que realmente me molestó porque quería obtener más preparación para las divisionales,” dijo la estudiante de onceno grado, Gaitana Jaramillo.

Originalmente, Gables sólo tenía que jugar contra Coral Reef, pero el día anterior fueron informados de que jugarían una vez más contra Southwest. Por lo tanto, esta sería la mejor oportunidad para obtener mejor práctica contra el equipo rival antes de los juegos divisionales. En esta ocasión, el equipo fue capaz de ganar un par de juegos más, pero Southwest aún reinaba sobre Gables, derrotandolos 7 a 3. El juego contra Coral Reef terminó con un empate a 5-5.

“Algo raro estaba pasando ya que recibimos una lesión y alguien vomitó en la cancha. Nuestro compañero de equipo resultó herido y tuvo que dejarse llevar por los gemelos del otro equipo,” dijo la estudiante de duodécimo grado,  Andrea Ávila.

A pesar de que el equipo no fue capaz de derrotar a su gran oponente, sí fueron capaces de empatar con éxito a Coral Reef. Con solo dos partidos por jugar nuestro equipo seguirá entrenando fuerte y con muchísima persistencia.