El virus del ébola ha tenido un nuevo brote recientemente. Desde su descubrimiento en 1976 han sido miles los casos de infectados por el virus, los que en su mayoría han fallecido. Aun cuando las zonas predominantes para contraer la enfermedad son en África Occidental, poco a poco se han ido expandiendo a otros países como Liberia, Sierra Leona, Guinea y Nigeria.

Es necesario que los países unan sus esfuerzos en materia de Salud, para con ello fortalecer los estudios que contribuyan a acelerar el descubrimiento de una vacuna, que aún no existe, contra esta mortal enfermedad. Es significativo conocer que el 90% de las personas que son infectadas con el virus del ébola llegan a fallecer, pues no existe un tratamiento específico para los que contraen el virus. A pesar de que se han realizado estudios en relación a este virus, como por la Agencia de Salud Pública de Canadá y el Instituto Nacional de Salud de los EEUU no es suficiente. En relación a una posible vacuna que pueda completarse en enero del próximo año, los expertos de la Organización Mundial de la Salud afirman que no permitirá una vacunación masiva porque será una cantidad limitada, en los primeros momentos.

La humanidad no puede permitir que epidemias, como la Gripe Española que azotó en 1918, vuelvan a repetirse. Esta enfermedad mató alrededor de 50 millones de personas, casi el triple de los fallecidos en la primera Guerra Mundial. En ese entonces en la Conferencia de Paz de París de 1919 creó la primera organización mundial, la Liga de las Naciones. La Gripe Española hizo consciente al mundo de la necesidad de acciones colectivas para contrarrestar enfermedades infecciosas. La Liga de la Naciones contribuyó en gran medida a lograr esto.

Casi un siglo después, otro virus amenaza con salirse de control. Es preciso adoptar medidas conjuntas que eviten el contagio masivo de la enfermedad. Los medios de información tienen que agotar todos las vías para llevar a la población todo el conocimiento necesario sobre el virus. Tengamos presente que aunque los síntomas comúnmente aparecen entre los 8 y 10 días de haberse contraído el virus, tienen un periodo de hasta 21 días para manifestarse.  Otro aspecto importante es que las personas que han sido tratadas como enfermos del ébola, deberán abstenerse de tener relaciones desprotegidas por hasta 3 meses, pues el semen puede transmitir la enfermedad por ese tiempo.

Son tantas las acciones conjuntas que los países pueden realizar para evitar la propagación del virus, el control de los aeropuertos es solo una de ellas. Hay que evitar a toda costa que el virus del ébola se convierta en la próxima pandemia global.