José Fernández,  el estelar lanzador del equipo de béisbol de los Marlins perdió la vida la madrugada del domingo en un accidente marítimo frente a las costas de Miami Beach.  El joven cubano de 24 años viajaba en un bote con sus amigos Eddy Rivero  y Emilio Macías quienes también perdieron la vida en el accidente. Según las autoridades, la embarcación en que viajaban estos tres jóvenes iba a exceso de velocidad y se estrelló contra las rocas de un rompeolas que esta entre Miami Beach y Fisher Island.

A las 3:20 a.m. un policía de Miami Beach que estaba en tierra reporto a las autoridades de Miami-Dade que había escuchado un ruido horrible y a las 3:30 de la madrugada los rescatistas se presentaron en el lugar donde ocurrió el accidente y encontraron la embarcación volcada. A los pocos minutos del reporte ya los buzos estaban en el lugar de los hechos y encontraron dos cuerpos bajo el bote y una tercera persona en el agua, así confirmaron las autoridades en una conferencia de prensa. Una patrullera del servicio Guardacostas que estaba cerca asegura que el estruendo del Kaught Looking fue terrible. Todavía se desconoce cómo ocurrió el accidente pero las autoridades siguen investigando. Hasta ahora se dice que Fernández falleció de traumatismo y no por ahogamiento, y  no hay indicios de que bebidas alcohólicas o drogas fueron causantes del choque. Sin embargo, la Guardia Costera asegura que ninguna de las tres víctimas portaba chaleco salvavidas.

El equipo de béisbol decidió suspender  el juego programado para este domingo contra los Bravos de Atlanta tras la devastadora noticia. De hecho, el equipo público un comunicado en las redes sociales que decía que el conjunto de los Marlins se encontraba “devastado por la trágica muerte” y añadió que los pensamientos de todo el personal de la franquicia están con la familia del pelotero en estos momentos.

“La vida es injusta porque el era un pitcher tan bueno y joven, que tenía un gran porvenir por delante. Considero que la muerte de José Fernández ha sido un golpe para el pueblo cubano que vive en los Estados Unidos y una gran pérdida para el béisbol”, dijo el estudiante de onceno grado, Alejandro Garrido.

El lanzador cubano era querido muchísimas personas no solo por ser uno de los lanzadores jóvenes más brillantes del béisbol sino también por su humildad, su carisma y su alegría innata. Sus fanáticos lo admiraban por ser un muchacho luchador ya que trato escapar de Cuba en varias ocasiones y no logro llegar a Estados Unidos hasta en el 2008 con tan solo 15 años de edad, en su cuarto intento. Varias veces fue capturado por las autoridades de la Isla cuando trataba salir de Cuba. En su última travesía logró rescatar a su madre que se estaba ahogando luego de haberse caído al mar cuando viajaban en una balsa improvisada rumbo México. Cuando llegaron a Estados Unidos se establecieron en Tampa, Florida donde se reunieron con su padrastro quien había logrado salir de Cuba años antes y los recibió con los brazos abiertos aquí. Fernández adoptó la nacionalidad estadounidense el año pasado en Abril y en una entrevista dijo que ese fue uno de sus logros más importantes. Con su abuela llevaba una gran relación y junto a la gerencia de los Marlins le dio una tremenda sorpresa durante una entrevista en vivo después de algunos años sin verlo, pues se apareció en Miami.

Desde que era un niño su meta era salir de Cuba para cumplir su sueño, jugar en las Grandes Ligas. Los Marlins lo seleccionaron en el draft del 2011 y se llevó el premio al Novato del Año en el 2013. En Julio 2015 tuvo una cirugía en el codo y después de su recuperación volvió al montículo  mejor que nunca. José estaba experimentando una de sus mejores temporadas con 16 partidos ganados hasta la fecha. Actualmente estaba ganando $2 millones al año, y se esperaba que llegara a tener un contrato de varios años por un valor de $200 millones o más.

Fernández iba a convertirse en papa en cinco meses. El público una fotografía de su novia embarazada en su cuenta de Instagram la semana pasada, donde anuncio que esperaban a su primer hijo. “Estoy muy contento de que hayas llegado a mi vida”, escribió Fernández en esa publicación. “Estoy listo para donde esta aventura nos vaya a llevar juntos”. En un vídeo publicado en Facebook se muestra el emotivo momento en el que se entero que tendría una hija. Según los jugadores del equipo, él ya había escogido el nombre de su hija y quería llamarla Penélope.

La muerte de José Fernández deja un vacío y un dolor inconsolable en su familia, amigos, fanáticos, y en el mundo del béisbol. Miami nunca olvidara al ídolo cubano y siempre será recordado por su  brillante trayectoria en el deporte.