Rex Tillerson enfrenta fuertes preguntas en el Senado.

Kevin Kalhoefer

Le esperan una serie de preguntas al proximo Secretario de Estado.

El Senador republicano por el estado de la Florida Marco Rubio se mostró desafiante en el Senado al interrogar al futuro Secretario de Estado Rex Tillerson acerca de sus negocios fuera del país, especialmente en Rusia. Rubio, rompiendo con la tradición del partido de no cuestionar a sus candidatos de igual ideología le hizo preguntas muy fuertes al ex CEO de ExxonMobil.

El Ex candidato a la presidencia comenzó por preguntarle al señor Tillerson si pensaba que el Primer Ministro Ruso Vladimir Putin es un criminal de guerra en su opinión. El empresario sorprendentemente respondió que el no usaría ese termino para describir a Putin. Rubio, furiosamente, listo una “interminable “ lista de incidentes en que el gobierno Ruso se ha vuelto involucrado en los últimos años en Crimea y en Syria, donde la presencia bélica Rusa ha causado numerosas y documentadas atrocidades, incluyendo bombardeos y el uso de armas químicas contra civiles.

En la segunda ronda de preguntas Marco Rubio uso las mismas tácticas. En esta ocasión cuestiono nuevamente a Tillerson acerca de China y Arabia Saudita. Rubio le pregunto al próximo Secretario de Estado cuales son sus posiciones cuando se trata de China y las continuas violaciones de los derechos humanos. Tillerson, como era de esperar, respondió que las violaciones en China son un problema serio y bastante preocupante. De esta misma manera arremetió contra Arabia Saudita de igual modo.

“El hecho de que el próximo Secretario de Estado, Rex Tillerson, tenga vínculos con Rusia es algo extremadamente preocupante. Mientras no se arreglen los asuntos y todo no este claro sera muy dificil que el pueblo americano se sienta satisfecho,” dijo el estudiante de duodecimo grado, Alejandro Garrido.

El señor Tillerson sostuvo en contraste con el Presidente-electo Donald J. Trump que el si apoyaba el TTP (Tratado de Libre Comercio). Sin embargo admito que existían varios parámetros los cuales no benefician a los estadounidenses que tenían que ser cambiados.