El día Viernes [2 de Febrero], ocho estudiantes de Coral Gables Senior High, Jesse Zambrano, Alyssa Lamadriz, Adriana Meijaard, Emily Simon, Cristian Ochoa, Dylan Carol, Thomas Harley y Orestes Garcia, acompañados por la Sra. Suárez, el Sr. Ochoa y la Sra. DePaola, emprendieron rumbo a la Universidad de la Florida en Gainesville para la Conferencia de Jóvenes Líderes con sus siglas en inglés “YLC”. La Conferencia estaría vigente desde el dos de febrero hasta el cuatro de febrero. Un fin de semana que ninguno de los estudiantes esperaba que les cambiaría su forma de pensar y de dirigir.

En cuanto los estudiantes llegaron, fueron sorprendidos con la noticia de que no podían hacer contacto con ninguno de los profesores, y que iban a ser separados cada uno en diferentes grupos. Al principio la noticia fue un poco dura para los estudiantes, pero esto permitió que pudieran conocer nuevas personas y  cómo encontrar su propia capacidad de liderazgo en un ambiente diferente.

Los grupos estaban destinados a diferentes grupos musicales tal y como: Pitbull, Los Beatles, Justin Timberlake y Beyoncé, de esta forma mostraron que aunque fueran diferentes tipos de música y artistas de diferentes épocas, cada uno se unía por la música, dando una gran enseñanza para los estudiantes, ya que no importa de donde provienes ni cómo eres, tú puedes si te lo propones ser un líder.

Después de haber sidos separados en grupos y de conocer a los líderes de grupos [SGL] y a los otros estudiantes de el mismo grupo, los estudiantes se dirigieron al auditorio donde se le dio introducción a la Conferencia, se dieron a conocer las reglas de disciplina, y una magnífica presentación de la mano de Darryl Ross, escritor y orador que enfatizó en los estudiantes muchas cualidades y responsabilidades, pero sobre todo la importancia de “tomar tiempo para pensar”, ya que ahí radica la clave del éxito.

Acto seguido los estudiantes siguieron su rumbo a uno de los estadios de Futbol Americano más emblemáticos de la Florida,”The Swamp”. Ahí, los estudiantes contemplaron la belleza de el estadio, y fueron asignados a tomarse una foto por grupos, y después una colectiva en la que todos los miembros de la Conferencia de Jóvenes Líderes de el 2018, quedaron plasmados. Al terminar cada grupo se dirigió a su aula, donde dirigidos por sus [SGL] comenzaron el primer taller hasta que llegó la noche y todos se reunieron en el salón de baile, donde acompañados de buena música y juegos pusieron fin a la noche antes de que se retiraran al hotel “Holiday Inn,” donde todos los estudiantes y miembros de la conferencia se quedaron hospedados por todo el fin de semana.

A la mañana siguiente los estudiantes fueron cautivados por la belleza de la vegetación y el agradable clima del Lago Wauburg, donde los estudiantes fueron puestos a prueba mediante actividades físicas, no solo pensar, sino a proyectar las ideas en grupo, demostrando así que en la unión está la fuerza. Cada una de las pruebas fueron muy divertidas, ejercitaron la mente y el cuerpo de los estudiantes y profundizaron la relación y el trabajo en equipo. Después de esto, regresaron a el edificio principal de la Universidad de La Florida para continuar haciendo talleres con sus líderes por el resto del día.

Los talleres fueron unas actividades inmensamente profundas y que unieron a los estudiantes como grupo y que permitieron a su vez que cada estudiante encontrara su capacidad de liderazgo de forma individual. Mediante los talleres los estudiantes abrieron su corazón y contaron los problemas que han tenido que enfrentar en sus vidas, y de cómo esos obstáculos los han hecho crecer como persona y la enseñanza que sacaron de ello. En uno de las actividades llamada  La línea de el privilegio,”  los estudiantes comprendieron la importancia de estar agradecido hasta de lo más mínimo que uno posee, de las ventajas que les han sido ofrecidas  y de los problemas que tuvieron que enfrentar. Los estudiantes cerraron la noche en el salón de baile, donde todos se unieron como uno mientras bailaban, reían y jugaban y nuevamente emprendieron su camino de vuelta hacia el hotel.

” YLC, fue honestamente una increíble oportunidad para mí. Aprendí mucho sobre mí y de cómo ser un líder mediante me divertía y creaba conexiones con los miembros de mi grupo y de YLC en general. Sinceramente recomiendo YLC a todos,” dijo el junior Christian Ochoa.

Así, la nostalgia comenzó a apoderarse de los estudiantes, ya que empezaban a empacar su maleta, y el regreso estaba cerca. Llegó el domingo, el último día y nadie estaba preparado para decir adiós. Todos querían regresar el tiempo atrás y comenzar la experiencia una vez más. Así llegó el tiempo en donde los estudiantes se reunieron en el gran salón para celebrar la Gala, ambos estudiantes y miembros estuvieron muy contentos y orgullosos de como se había proyectado la experiencia y miraban hacia el futuro orgullosamente, para poner en práctica todo lo que habían aprendido.

“El fin de semana sirvió como una de las mejores experiencias de mi vida. Nunca me imaginé cuánto podría crecer espiritualmente como líder, en solo dos días y estando a tan solo cinco horas lejos de casa. Gané nuevos amigos y nuevas formas de vivir la vida,”  dijo el senior Alyssa Lamadriz.

Desde unidos en equipo gritando su lema a los cuatro vientos, a juntos hombro con hombro contar los más difíciles momentos en sus vidas, los estudiantes comprendieron la importancia del trabajo en equipo y así sin más el viaje a la experiencia, el conocimiento y el crecimiento espiritual había llegado a su fin. Cada uno de los estudiantes se siente más que agradecido hacia Ana Suarez, Directora de Actividades la cual ideó la expedición y la Sra. Depaola y el Sr.Ochoa que dieron su apoyo y permitieron que este viaje fuera posible. YLC fue más que una conferencia, fue una forma de crear una conexión muy profunda con nuevas personas y encontrar la capacidad de liderazgo de forma espiritual. En UF los estudiantes encontraron a través de YLC más que una Universidad, encontraron un hogar.