Hace varios meses, celebramos la pizarra de los nominados al Grammy por su impresionante diversidad, con sus principales categorías dominados por reconocidos artistas. En el camino hacia los premios, se esperaba que la canción o el disco del año podría ser reclamada por una canción de rap, o alguna pista en español tal como Despacito, por primera vez en la historia de Grammy de la época moderna. Este evento ha sido ampliamente debatido en múltiples redes sociales. Las presentaciones fueron impresionantes y dejaron a la audiencia atónita.

En la 60 iteración de la noche más grande de la música, Kendrick Lamar obtuvo la apertura, Kesha y Janelle Monáe dieron excelentes presentaciones, Patti LuPone impuso su papel clásico de Evita, y Sting y Shaggy se negaron a ceder el centro de atención. Aquí se vio lo mejor y lo peor de una noche donde Dave Chappelle jugo de anfitrión no oficial y comediantes jugaron con adorables cachorros pug  en la multitud.

“Los Grammys de este año fueron muy buenos ya que habian nuevos artistas y diferentes generos musicales,” senior Maria Gonzalez dijo.

Lo Mejor de los Grammys 2018:

#1 Camila Cabello se lo dedica a los ‘DREAMERS’

Durante la ceremonia de Los Grammys se evitaron referencias en gran medida al Presidente Trump o los partidos de rencor partidistas teniendo lugar diariamente en el Capitolio. Pero antes de presentar la actuación de “U2”, Camila Cabello ofreció un llamamiento urgente en nombre de los soñadores, unos 800.000 inmigrantes que actualmente se enfrentan a un incierto destino por republicanos quienes piden leyes de inmigración cada vez más restrictiva. “Esta noche en esta habitación llena de soñadores de la música, recordar que este país fue construido por soñadores para soñadores persiguiendo el sueño americano,” dijo Cabello. “Estoy aquí en este escenario esta noche porque al igual que los soñadores, mis padres me trajeron a este país sin nada en sus bolsillos mas que esperanza… Yo soy una orgullosa inmigrante cubana-mexicana… y todo lo que sé es, tal como los sueños, estos niños no pueden ser olvidados y vale la pena luchar por ellos.” Cabellos demostró no tenerle miedo a hablar de estos temas y transmitió un mensaje mas que efectivo.

“Fue uno de los momentos más impactantes de la noche cuando Camila Cabello habló sobre este tema polémico, me parece bien que usen oportunidades como estas para hacer llegar mensajes importantes a todos los amantes de la música,” junior Paula Martinez dijo.

#2 Rihanna, DJ Khaled y Bryson Tiller bajo el reflector con un Harlem Renaissance Bash

El trío de nominados para el Grammy vuelven a los años veinte en su desempeño abrasador de “Wild Thoughts” el hit de DJ Khaled derivado de la balada hip hop latino de Santana 1999 “Maria, Maria”. Carlos en cambio deleito con una celebración explícita de la diáspora africana a través de las fronteras y generaciones, visualmente citando la swank de Josephine Baker y el renacimiento de Harlem, la Blaxploitation de los años setenta y de Sun Ra visiones celestiales. Rihanna lo remató al presentar un paso de baile conocido en Sudáfrica como el Gwara Gwara, que dejó a los fans tambaleándose en varios continentes. El ambiente festivo era algo que GRAMMYs necesitaba más en los últimos años.

#3 Janelle Monáe llama “Se acabo el Tiempo” en la industria de la música

En un discurso breve, inciso antes de actuación triunfal de Kesha de “Praying”, Janelle Monáe entrego un mensaje ‘steely-eyed’ a aquellos que aún luchan para proteger el negocio de la música con su statu quo: “Times Up.” (Un pin de la solapa de su elegante, flor impresa tux Dolce & Gabbana se hizo eco del sentimiento.) Janelle Monáe sustento que “así como tenemos el poder de formar la cultura, también tenemos el poder para deshacer la cultura que no nos sirven bien. Así que vamos a trabajar juntos, hombres y mujeres, como una industria de la música unida, comprometida con la creación de entornos de seguridad en el trabajo, igual remuneración y acceso a todas las mujeres.” Simple pero elegante, la declaración pone la industria de la música en ráfaga o aviso – y como es de esperar, sirvió de inspiración a los espectadores en casa, también.

#4 Kesha y amigos toman el escenarion con una intervención hacia #MeToo

Tres años antes de que la tendencia #MeToo de agresión sexual en la industria del entretenimiento se vuelva viral, Kesha demandó a su ex productor, Lukasz “Dr. Luke” Gottwald, por ” abusar sexual, física, verbal y emocionalmente [de ella] hasta el punto que [ella] casi perdió la vida.” El domingo de los premios por la noche regresó triunfalmente a los escenarios para llevar a cabo su single de regreso nominada al Grammy, “Praying.” Con un estilo feroz en blanco, el escuadrón de Grammys de Kesha fueron Cyndi Lauper, Camila Cabello, Julia Michaels, Andra Day y Bebe Rexha, así como la famosa marcha de la resistencia Renacimiento coro de mujeres. Las palabras de Kesha reflejaron un equilibrio que se exige demasiado de todos los sobrevivientes de abuso sexual. Coronado por un abrazo de grupo masivo de sus compañeros artistas, hacia Kesha fue un testimonio del poder curativo de la solidaridad de las mujeres.

#5 Luis Fonsi, Daddy Yankee y Zuleyka Rivera hacen alarde de orgullo puertorriqueño durante “Despacito”

Después de una racha de actuaciones sombrías sin descanso, Luis Fonsi y Daddy Yankee arrancaron el calor en su desempeño estrictamente en español de “Despacito”. Fonsi lo jugó en cuero blanco, mientras un eufórico Daddy Yankee apareció en un chándal con joyas. El video original de la canción muestra a la actriz puertorriqueña y ganadora de Miss Universo 2006 Zuleyka Rivera, quien tuvo protagonismo vestida en un body de malla y resaltó entre el equipo de bailarines a su alrededor. Sonriendo en la audiencia se encontraba la compositora de la canción Erika Ender, cuya visión de crear un himno mas sexualmente invitante llegó a la vida en la difusión de la canción. “Estábamos buscando algo nuevo,” explicó en la alfombra roja el domingo, “una fusión urbana que realmente cuidaría de las mujeres… nos expone como obras de arte, no objetos sexuales.” La canción más popular de 2017 y la pista con el video de YouTube más vistos de todos los tiempos, podrían llevarse a casa un Grammy.

Lo peor de la noche:

#1 El supuesto anfitrión James Corden se queda en la banca

James Corden fue anunciado como el anfitrión de los Grammy este año, pero él no mostró su rostro hasta seis minutos después de la transmisión cuando brevemente dio la bienvenida a todos a la ceremonia, confundido de la lista de los artistas próximos y dirigiendo el centro de atención a Lady Gaga y Mark Ronson. El único momento que se asemeja a una broma vino cuando él  se refirió a sí mismo como “el anfitrión menos diverso en la historia de Grammy”. ¿Por qué ir por todos los problemas de reservar a James Corden si no vas a dejarle entregar un monólogo de apertura? Él apareció de vez en cuando durante el resto de la demostración para hacer bromas de la vieja escuela.

#2 Las interminables baladas en una noche de celebración

“¡Ven, Tócala otra vez, ponlo una vez más – demasiadas baladas esta noche!” Bruno Mars-exclamó como la pista del título de “24K” Magic cuando hizo su debut antes de su registro del discurso de aceptación de año. Y, bueno, no estaba equivocado. Desde Lady Gaga con su dulce pero lento “Joanne” y la triste “Million Reasons” a “Pray” de Sam Smith y el rendimiento de cierre de noche con la nota de anti-suicidio de Logic “1-800-273-8255,” el ritmo dominante de los Grammy de este año era metódico, medido, incluso triste – en otras palabras, lentoooo.

#3 Sting, Shaggy y James Corden desesperados por resplandor en un “Subway Karaoke”

No había manera de que James Corden dejará pasar la oportunidad de incorporar su famoso “Carpool Karaoke” segmento a New York City, pero la obra resultante fue predecible y demasiado larga, ejecutando una sola idea endeble en la tierra. Corden, Sting y Shaggy – los dos últimos están promoviendo su nuevo sencillo “Don’t Make me Wait” – abordó un vagón del metro y comenzaron a cantar, sólo para encontrar que, sorpresa, los clichés que escuchas sobre los los neoyorquinos son todos verdaderos: son groseros, distantes y no quieren escuchar ninguna música en su viaje.

Como hemos visto los Grammys este año han dado mucho de qué hablar. Estoy segura que todos acordamos que lo mejor de los Grammys supera a lo peor. Esperemos ver más Grammys donde abunda la diversidad cultural y donde los iconos de la música puedan expresar sus opiniones sin reservaciones.