Artículos de plástico desechables: ¿prácticos o nocivos?

Mercedes Debesa

Los vasos, platos y cubiertos desechables contaminan al medio ambiente y a la naturaleza. Por ello, utilicemos mejor productos desechables ecológicos y biodegradables.

Jimena Romero, Staff Writer

Entre la inmensa cantidad de desperdicios que la humanidad genera diariamente, la gran mayoría está compuesta por plástico. Lo encontramos en todo tipo de lugares, desde la ropa que usamos, lo que utilizamos para escribir, hasta los envases y utensilios que usamos para empacar la comida y comerla. Bien, aunque este componente nos hace la vida más práctica con botellas para transportar el agua y contenedores que nos evitan la fastidiosa tarea de lavarlos más tarde, también es considerado como uno de los materiales más nocivos para el medio ambiente.

El plástico está compuesto principalmente por petróleo y aunque los ingredientes que se utilizan para crearlo lo hacen un material orgánico, a diferencia de otros compuestos orgánicos y biodegradables como la comida que tarda entre tres y cuatro semanas en degradarse, el plástico tarda más de un siglo en hacerlo cuando se encuentra en bolsas y mil años en botellas. Diferentes acciones se han hecho para enmendar los daños que el plástico ha provocado en la naturaleza a lo largo de los años, pues se ha estado haciendo uso de las tres erres; Reciclar, Reducir y Reusar.

“Pienso que es bueno el que busquemos, como comunidad, alternativas para combatir la contaminación al medio ambiente por productos plásticos, pues lo que afecta al medio ambiente, también nos afecta a todos, ya sea de manera directa o indirecta,” nos compartió freshman, Janitza Gónzalez.

Actualmente, tenemos muy presente la existencia de lugares donde procesan el plástico para reciclarlo y darle una “segunda vida” al material. Esta acción sin duda alguna ayuda a reducir la gravedad del problema, sin embargo no es una solución ideal por varias razones:

1. Al término del proceso de reciclaje, el nuevo producto no puede ser usado para crear envases de productos de consumo,
2. No todos los plásticos tienen la capacidad de reciclarse con tanta facilidad como otros, pues se necesitan de largos y caros procesos para lograrlo,
3. Si varios tipos de plásticos son combinados, la calidad del nuevo producto tiende a ser muy baja.

Así mismo, al reusar estos artículos, (especialmente envases y botellas), el impacto no es muy significante, ya que siempre llegará el momento en que estos ya no cumplan su función y el consumidor se verá en la necesidad de remplazarlo dando inicio a un interminable ciclo nuevamente. Ambas acciones parecen darle un solución temporal a esta preocupante situación, pero definitivamente no es suficiente.

Por otro lado, reducir es no solo la manera más fácil de contrarrestar el problema, sino también la más efectiva. El hecho de que una bolsa de plástico hecha hace cincuenta años, no ha sido degradada aún, nos da a entender que en esos cincuenta años muchas más bolsas han sido creadas, además de que ya hay demasiados artículos de plástico que ni siquiera se han podido degradar aún, y no han hecho más que contaminar al medio ambiente y con este, la naturaleza. Entonces ¿porque seguimos manufacturando este tipo de materiales? La respuesta es muy sencilla: la comunidad no está enterada de las alternativas que existen para dejar el plástico en el olvido.

“Todos quieren salvar el planeta, pero nadie parece querer trabajar para lograrlo. Es increíble el que podamos encontrar este producto a donde quiera que volteemos, necesitamos trabajar para que haya un cambio, y lo necesitamos ahora, antes de que sea demasiado tarde,” expresó junior, Oraida Rodriguez.

Científicos han descubierto a lo largo de los años diferentes polímeros biodegradables que no dependen de petróleo y pueden degradarse en aproximadamente seis meses. Estos nuevos materiales están enfocados en principalmente reemplazar el plástico en los artículos que utilizamos a lo hora de la comida, como cubiertos, platos y vasos. Entre estos se encuentran la caña de azúcar, el almidón, poliéster e incluso las patatas. Además, están desarrollando un nuevo procedimiento en el que el objetivo es reciclar de reversa; mediante un largo proceso, regresan el plástico a petróleo. Se ha encontrado que por cada kilogramo de plástico, se crean siete gramos de petróleo.

Lamentablemente, este tipo de soluciones requieren de mucho dinero. En el caso de los desechables compuestos de polímeros biodegradables, la comparación de precio entre los artículos regulares y los ecológicos es amplía por lo que la comunidad prefiere ahorrar dinero antes de ahorrar desechos innecesarios, sin mencionar la falta de promoción de los mismos. Sin embargo, a largo plazo el invertir un poco más en estos productos nos puede dar muchos más beneficios que los que nos dará guardar el dinero en nuestros bolsillos. Tu decides. ¿Eres parte de la solución o del problema?

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