El viernes 24 de enero, el equipo de fútbol Cavalier compitió en la final de la Conferencia Atlética del Gran Miami (GMAC), que tristemente finalizó en una pérdida devastadora para Gables. El juego ocurrió en el campo de la secundaria Christopher Columbus cuando los Cavaliers se enfrentaron a los Bisontes de Ronald Reagan. Si la pérdida no fue lo suficientemente molesta, una de las lesiones más desgarradoras de la temporada dejó a sus fanáticos lamentando la pérdida.

En los últimos 33 segundos de la segunda mitad, Diego Acosta colisionó con uno de los jugadores de el otro equipo mientras luchaban por la posesión del balón. Cuando el oponente de Acosta intentó patear la pelota, que iba a toda velocidad por delante de él, Acosta se estrelló con el jugador en lugar de ganar la pelota, lo que le hizo causó que Acosta tropezara en el aire con la pierna del jugador que pateaba con toda su fuerza.

Acosta no pudo ponerse de pie debido al dolor y el juego no se reanudó hasta que llegó una ambulancia y lo llevó al hospital. El juego continuó a su salida, con el portero de tercera cuerda Andre Paz tomando su lugar. Los médicos diagnosticaron a Acosta con una fractura y desplazamiento de la tibia derecha y el peroné derecho. La lesión requirió cirugía para asegurar la recuperación completa de Acosta.

En las próximas cuatro a seis semanas, Acosta estará de regreso en la escuela, caminando con la ayuda de muletas y una bota. Su tiempo de recuperación para volver al campo, practicar el deporte que ama tanto, puede ser de seis a 12 meses, dependiendo de la progresión de su fisioterapia.

Acosta recuerda haber visto la mitad de su pierna colgando en el aire. Explica que fue uno de los momentos más aterradores que jamás había experimentado. Cada vez que ve imágenes del incidente, solo le devuelve el dolor que sintió originalmente esa diá. Los Cavaliers ahora van a las competencias distritales y regionales sin Acosta, pero él tiene fe en que su equipo traerá el campeonato a casa.

“Todavía tenemos otros porteros muy talentosos y esta será su oportunidad para mostrar sus habilidades. En general, creo que el equipo tendrá un desempeño sólido. Espero poder ir a los juegos y verlos ganar desde el costado,” dijo senior Diego Acosta.

Acosta dice que cuando ocurrió el incidente sus compañeros de equipo estaban a su lado. Algunos de ellos lograron visitarlo en el hospital para asegurar su recuperación y otros le enviaron mensajes de texto que lo ayudaron a mantener la cabeza en alto.

“Diego es como un hermano para mí y hemos sido amigos por mucho tiempo. Sin mencionar que también es mi compañero de equipo. Nuestro equipo es una gran familia donde todos nos cuidamos y cuidamos unos de otros, así que en el momento en que escuché dónde estaba, me dirigí hacia allí para apoyar. Quería ver cómo estaba y qué podía hacer yo para ayudarlo personalmente a él y a su familia,” dijo senior Jonathan González.

Con el aliento de sus amigos, familiares y miembros del equipo, Acosta ha podido superar el hecho de que estará fuera del campo durante tanto tiempo. Terminará la temporada sin jugar, pero se mantendrá junto a su equipo mientras buscan vencer a todos sus oponentes hasta el final. Puede que Diego Acosta esté fuera de combate y él sabe que su viaje con el fútbol no está cerca a su fin.