Con el comienzo de la temporada de baloncesto, los Cavaliers de Coral Gables Senior High tuvieron su primer partido en casa contra sus rivales, Miami Senior High School. El jueves 2 de diciembre, las entradas se agotaron ya que tanto los Cavaliers como los Stingrays estaban ansiosos por ver el tan esperado enfrentamiento.

El partido fue un juego blanco, lo cual significa que se animó a la multitud de los Cavaliers a vestirse completamente de blanco para apoyar a su equipo.

La rivalidad entre Gables y Miami High tiene una larga historia, y la pasión de la multitud fue evidente cuando cada sección de fanáticos presentó sus propios gritos creativos para decirse unos a otros.

El equipo de baloncesto de Gables abrió con fuerza con un triple del capitán, Rómulo Delgado. Sin embargo, Miami High no cedió puntos fácilmente y tomó la delantera poco después.

Las multitudes detrás de ambos equipos se estaban volviendo locos, gritando y saltando de sus asientos cada vez que los Cavaliers añadían otro punto al marcador. El equipo de baloncesto de Gables se motivó con el entusiasmo de sus fanáticos y lucharon durísimo. Cada tiro libre intentado por el equipo de Miami High fue recibido con gritos de “¡Miss it!” de las porristas de Gables.

En el medio tiempo, los Stingrays lideraban con una puntuación de treinta y uno a cuarenta y tres, pero los Cavaliers aún no perdían la esperanza. Las Gablettes realizaron un espectáculo de medio tiempo, vistiendo chándales blancos.

La actuación fue una mezcla de bailes de hip-hop y trucos geniales, y la multitud cantó una remezcla de canciones populares. Jugadores, porristas y fanáticos vitorearon al equipo de baile reconocidas nacionalmente.

Ambos equipos de baloncesto regresaron del medio tiempo listos para dejar todo en la pista, y la tensión se elevaba a medida que las interacciones entre las multitudes se volvían más apasionadas. Las porristas dirigieron a la multitud en un canto que decía “¿De quién es esta casa?” a lo que los Cavaliers respondían “¡Nuestra Casa!”

“El juego fue tan intenso que casi me sentí como si yo estuviera jugando en la cancha. Todos estábamos gritando y sentí un espíritu escolar colectivo que no había sentido en mucho tiempo,” dijo la estudiante de último año Andrea Delgado.

Al comienzo de la segunda mitad, los Stingrays comenzaron a tomar la delantera y los Cavaliers comenzaron a hacer todo lo posible, encerrando al equipo contrario y bloqueando tiros.

El senior Danny González se liberó de la defensa Stingray y anotó dos triples seguidos. Después de una batalla muy reñida, los Cavaliers finalmente terminaron el juego con una puntuación final de 71-85.

“Por supuesto, ninguno de nosotros quería perder este juego en nuestra propia escuela, pero luchamos duro y hubo muchos aspectos positivos que surgieron de ese juego. Es un proceso y nuestra meta es un campeonato al final del año, no una sola victoria,” dijo el senior Rómulo Delgado.

Esto deja al equipo de baloncesto con un récord de una victoria y dos derrotas en este punto de la temporada. A pesar de la derrota, este no es el final de la temporada, y el próximo partido en casa es el 6 de enero contra Doral Academy Firebirds.